Temperatura ideal en una oficina

Cómo ya hablamos hace unas semanas llega el verano y con él la lucha por el Aire Acondicionado en las oficinas. Para saber cuál es la temperatura ideal en una oficina, debemos alejarnos del debate que entre los compañeros se da por este asunto. ¿Por qué? porque en general la temperatura que nos permite estar cómodos individualmente, no es necesariamente la temperatura ideal. Ni mucho menos. Cada persona por sus características físicas tiene una temperatura de confort distinta.

Por eso los debates en las oficinas acerca de la temperatura ideal se terminan con las temperaturas aconsejadas por distintos organismos. Hoy nos vamos a acercar a esas temperaturas que algunas instituciones o normas nos indican como la ideal en una oficina. Os recordamos que nuestra empresa TBA, hace mantenimiento de los conductos de Aire Acondicionado, de tu oficina. Si precisas de nuestros servicios puedes usar el siguiente formulario de contacto.

La temperatura ideal en la oficina

La experiencia personal de todos nosotros seguramente sea similar. En cuanto a la temperatura de las oficinas. Da igual que sea en verano o en invierno, es complicado contentar a todos los implicados. Por eso es necesario que la línea de la empresa sea clara. Unas condiciones dentro de los cánones que la legislación y las instituciones nos marcan.

Conseguir la temperatura ideal  en la oficina, no suele ser solo una cuestión de climatización de las instalaciones. Es igual de importante, crear una buena circulación del aire en los espacios de oficina. Ambas cuestiones climatización y circulación del aire, van en pos de conseguir el ansiado confort térmico.

Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios

Nosotros creemos que para la búsqueda de esa temperatura que ha todos «contente», hay que dirigirse a lo que marca el RITE. Los valores que se marcan en este reglamento son los usados para el cálculo y diseño de las instalaciones térmicas de los edificios. Es decir con sus valores se eligen los equipos que van a climatizar esos edificios. También se calculan los sistemas de aireación y ventilación de los mismos.

En este reglamento se nos marcan dos cifras, tanto la temperatura como la humedad relativa. Las dos son imprescindibles para conocer el grado de confort del ambiente interior. Así en Verano el RITE, marca un rango de temperaturas operativas de entre 23 y 25 grados centígrados. Con una humedad relativa del aire de entre el 45 y el 60%. Para el invierno las temperaturas son entre 21 y 23 grados, y la humedad relativa del aire entre el 40 y el 50%.

Recomendaciones de algunos Institutos oficiales

También contamos con la opinión cualificada de algunos Institutos Oficiales. Por ejemplo el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Este Instituto discrimina entre trabajos sedentarios y otros que requieren más esfuerzo físico. Así para los primeros marca un rango de temperaturas entre los 17 y los 27 grados. Los segundos rangos entre 14 y 24 grados. Insiste el INSHT que en el grado de confort térmico, inciden factores como la circulación del aire y el grado de humedad.

Otro de los Institutos en el que conviene tomar como referencia es el Instituto para la Diversificación y el Ahorro. Este indica que el Aire Acondicionado no debe estar puesto a menos de 26º centígrados. Al margen aconsejan eliminar las pérdidas de energía o minimizarlas al máximo. Este Instituto incide en el gasto energético y la sostenibilidad. Por ello remarca que cada grado que rebajamos el AA el consumo energético aumenta casi en un 8%. Con el correspondiente incremento de la factura energética.

Cuál es la temperatura ideal en verano

Lo cierto es que todos estaréis pensando, sí muy bien toda esta información, pero…. ¿A qué temperatura pongo el Aire Acondicionado este verano? Bien nos tiramos a la piscina literalmente y marcamos la temperatura de confort en verano en los valores de 23 a 27 grados. Pero hay que tener en cuenta varios factores para conseguir el confort térmico. Por ejemplo hay que comparar con la diferencia de temperatura existente en el exterior. Esa diferencia no puede ser nunca mayor de doce grados. Por encima de doce grados se produce un salto térmico que es dañino para la salud.

No solo es una cuestión de salud, que sin duda es lo principal. Es también una cuestión económica. Si se programa el aire muy bajo, y la diferencia con la temperatura ambiente y la marcada en el aparato es muy grande, forzamos al equipo de AA. Esto incide en el consumo de energía, la máquina trabaja a destajo. Siempre es conveniente enfriar el ambiente poco a poco.