¿Tu trastero tiene ese olor a cerrado tan reconocible? 

¿Notas humedad en las paredes o cajas que se ablandan con el tiempo?

Vale, todo eso es bastante común, porque los trasteros son, probablemente, los espacios más olvidados cuando se trata de ventilación… y eso, a final, acaba pasando factura.

Aquí vamos a desmontar 5 mitos muy comunes sobre este tema, que, si los reconoces, es hora de dejarlos atrás y darle a tu trastero el aire (y cariño) que merece.

01.-“Con una rejilla basta”

Este es, sin duda, el mito más extendido.

Mucha gente, en realidad casi todo el mundo, piensa que instalar una rejilla en la puerta o en la pared es suficiente para ventilar el trastero. Pero la realidad es otra.

Por qué no es cierto

Una rejilla fija solo permite entrada o salida parcial de aire, y casi nunca genera circulación, que es lo que se necesita de verdad para ventilar. De esa manera, lo que pasa es que el aire se queda estancado, sobre todo en trasteros interiores o subterráneos (en ellos no hay diferencia de presión o corriente natural).

El resultado de esto es: humedad, condensación y malos olores.

La rejilla cumple una función estética o mínima, pero no sustituye un sistema de ventilación real, ya sea natural, cruzada o mecánica.

Lo ideal

Si el trastero no tiene ventilación cruzada (dos puntos opuestos de entrada y salida de aire), lo mejor es instalar ventilación forzada o mecánica. Esto se consigue con un pequeño extractor con sensor de humedad.

02.-“Solo hace falta ventilar en verano”

El calor nos hace pensar en aire fresco y ventiladores, y que con eso vale, pero la humedad no entiende de estaciones.

Por qué no es cierto

Durante el invierno, el aire exterior frío entra en contacto con las superficies del trastero que están más templadas y genera condensación. Eso significa que la humedad se acumula más fácilmente en épocas frías, justo cuando solemos cerrar todo “para que no entre frío”.

No solo eso, en muchos trasteros subterráneos, la temperatura es estable durante todo el año. Lo que realmente varía es el nivel de humedad. Por tanto, ventilar solo en verano no resuelve el problema de fondo.

Lo ideal

Mantén una ventilación constante y controlada todo el año, muy especialmente si guardas objetos sensibles como textiles, documentos o electrodomésticos, que pueden dañarse con mucha facilidad.

03. “Si no hay moho, no hay problema”

Otro clásico.

A simple vista parece que todo está bien, pero el moho es solo la última fase de un problema de humedad mal gestionado.

Por qué no es cierto

Antes de que aparezca el moho visible (esas manchas negras o verdosas en esquinas o paredes), el aire del trastero seguro que ya está cargado de esporas, gases y humedad ambiental.

Aunque no se vea, el ambiente deteriora poco a poco tus pertenencias: oxida herramientas, daña libros, pudre cartones y deja inservibles tus muebles. Y si el trastero está en un edificio comunitario, esa humedad puede transmitirse a otras zonas, como a los trasteros vecinos y hasta a la estructura del propio edificio.

Lo que puede hacer que un problema menor pase a otro mucho más importante.

Lo ideal

Instalar un higrómetro (medidor de humedad) es una buena forma de vigilar el ambiente antes de que aparezcan señales visibles. Lo más adecuado es mantener una humedad relativa entre el 40 % y el 60 %, si sube de ahí, revisa la ventilación o coloca extracción mecánica.

04. “Ventilar cuesta mucho y no compensa”

La idea de instalar un sistema de ventilación, así, de sopetón, suena cara o complicada, pero lo cierto es que hay soluciones económicas y de bajo consumo.

Por qué no es cierto

Los sistemas modernos de ventilación mecánica para trasteros o garajes comunitarios están diseñados para funcionar solo cuando hace falta, con detectores de humedad, temporizadores o incluso con placas solares. Además, el coste de no ventilar te aseguramos que es mucho mayor:

  • Reparaciones por moho o condensación.
  • Sustitución de pertenencias dañadas.
  • Olor permanente y muy difícil de eliminar.
  • Problemas de salud si se accede con frecuencia (hongos, ácaros, etc.).

Lo ideal

Un extractor de baja potencia con sensor de humedad puede costar menos de lo que imaginas y funciona de manera automática. También cuentas con sistemas híbridos (natural + forzada) que aprovechan las corrientes de aire para reducir el consumo eléctrico.

Date cuenta de que invertir en ventilación no es un gasto, sino una forma de proteger tus bienes y evitar daños a largo plazo.

05. “Los trasteros no necesitan tanto cuidado”

Este mito parte de una verdad: no es un espacio que usemos a diario. Pero eso no significa que debamos olvidarlo.

Por qué no es cierto

Los trasteros, la mayor parte de las veces, están en zonas bajas o cerradas, sin luz natural, con materiales porosos (yeso, cemento, madera). Todo eso los convierte en espacios propensos a acumular humedad.

Luego hay otro detalle: guardamos en ellos objetos que valoramos mucho, como recuerdos, ropa de temporada, equipamiento deportivo, documentos, electrodomésticos, …, y la humedad puede acabar con ellos.

Con el tiempo, un trastero mal ventilado se convierte en un microclima húmedo, perfecto para hongos, moho y corrosión. Y lo peor de todo es que los olores se impregnan en todo lo que hay dentro.

Lo ideal

Piensa en un trastero como en una extensión más de tu vivienda.

Haz revisiones periódicas, limpia cada cierto tiempo y asegúrate de que la ventilación funcione como debe. Un trastero limpio y ventilado dura años y años sin necesitar apenas ningún mantenimiento extra.

Insistimos en que la ventilación no es un lujo, sino una necesidad básica de una parte importante de tu hogar. Si tu trastero aún no respira, quizás ha llegado el momento de dejar que lo haga.

 

Los contadores de agua inteligentes ya son un elemento habitual en las instalaciones comunitarias. Muchos administradores de fincas y presidentes saben que existen, pero cuando llega el momento de decidir si conviene instalarlos, surgen dudas.

 ¿Merece la pena invertir en esta tecnología? ¿Qué problemas resuelve de verdad? ¿Qué beneficios se notan en el día a día de una comunidad?

Definitivamente, los contadores inteligentes pueden transformar la gestión del agua en un edificio y facilitar la vida a vecinos, administradores e, incluso, a empresas de mantenimiento.

De la lectura manual a la información en tiempo real

El contador de agua tradicional requiere una lectura periódica que, en muchos casos, se hace de forma manual. Esto implica que un técnico tenga que entrar en la vivienda o que cada vecino anote sus consumos para entregarlos a la administración.

En comunidades con decenas o cientos de vecinos, este proceso es lento, incómodo y con bastante posibilidad de cometer errores.

El contador inteligente elimina ese problema: transmite los datos de consumo de forma remota y automática. Lo interesante no es solo la comodidad de no tener que leer el contador, sino la frecuencia y detalle de la información.

En lugar de conocer el consumo una vez al trimestre, la comunidad puede disponer de datos diarios, horarios o incluso en tiempo real. Con esta diferencia se abre la puerta a nuevos usos y ventajas.

4 beneficios que van más allá de “saber cuánto gastamos”

Instalar este tipo de contadores no significa únicamente conocer con detalle el consumo de agua. Lo de verdad interesante son los efectos prácticos que tienen en la convivencia y en las arcas de la comunidad. 

Hemos destacado aquí los más relevantes:

01. Detección temprana de fugas

Una fuga en una vivienda vacía, en un garaje o en una zona común puede pasar desapercibida hasta semanas. 

Si tienes un contador convencional, la sorpresa llega en forma de una factura desorbitada. Con un contador inteligente, cualquier consumo anómalo se detecta al momento y se genera una alerta.

Esto permite actuar rápidamente, evitando daños por agua, gastos innecesarios y, algo muy importante para la convivencia, conflictos entre vecinos sobre quién debe asumir el coste.

02. Reparto justo y transparente

Una de las principales fuentes de discusión en las comunidades es el reparto de los gastos comunes de agua. 

Con ellos, cada vecino paga exactamente lo que consume, sin estimaciones ni lecturas aproximadas. Además, los datos son objetivos y accesibles para todos, lo que reduce las discusiones y aporta transparencia a la gestión.

03. Ahorro real en la factura

Al tener un control más detallado, los vecinos son más conscientes de su consumo. Está demostrado que el simple hecho de poder ver la evolución del gasto reduce el uso innecesario de agua. En comunidades grandes, este ahorro puede ser considerable.

No se trata solo de gastar menos dinero, sino de contribuir de manera directa a un uso más responsable del agua, un recurso cada vez más escaso.

04. Mayor comodidad para el administrador

Se acabaron las hojas de Excel con consumos, las llamadas a los vecinos que no entregan la lectura a tiempo o los errores de transcripción.

La información se centraliza en una plataforma digital a la que se accede de forma sencilla. Esto reduce horas de trabajo administrativo y evita errores humanos.

Eso que las comunidades no tienen en cuenta

Cuando se habla de contadores inteligentes, es muy fácil solo fijarse en las ventajas que son más obvias, pero hay otros aspectos que suelen pasarse por alto y que es importante considerar en una comunidad de vecinos:

Privacidad de los datos

Los sistemas modernos como este están diseñados para proteger la información personal de cada usuario. La comunidad no necesita saber a qué hora cada vecino se ducha, pero sí el consumo total, es decir, el nivel de detalle necesario para la gestión, pero sin invadir la intimidad.

Gestión de averías en instalaciones comunes

Fundamental: no solo se controla el agua de cada vivienda. 

También se pueden instalar contadores en zonas comunes (riegos, salas de calderas, garajes), lo que facilita detectar si los gastos desproporcionados se derivan de un mal uso o de un problema técnico.

Escalabilidad

A menudo, las comunidades piensan que es un proyecto complejo y costoso. Sin embargo, se puede empezar poco a poco, instalando los equipos en fases y ampliando después según las necesidades y el presupuesto.

Acceso online para los vecinos

Hay sistemas que permiten que cada propietario consulte su consumo en una aplicación. Esto no solo fomenta la conciencia sobre el uso responsable del agua, sino que también evita llamadas al administrador preguntando por detalles que cada uno puede ver directamente.

Inversión y retorno de un contador de agua inteligente

¿Cuánto cuesta dar el salto a esta tecnología?

Depende de factores como el número de viviendas, la antigüedad de la instalación y el tipo de contador elegido. Lo importante es entender que no se trata de un gasto, sino de una inversión que se recupera gracias a:

Ahorro en consumos: menos fugas y un uso más consciente del agua.

Reducción de costes: menos tiempo y menos errores en la gestión.

Menos conflictos vecinales: que también suponen tiempo, recursos y en algunos casos incluso gastos legales.

En muchas comunidades, el retorno de la inversión se alcanza en pocos años. A partir de ahí, todo son beneficios.

¿Y si un vecino no quiere instalarlo?

La normativa actual en muchos municipios y comunidades autónomas respalda el uso de contadores individuales inteligentes. 

En cualquier caso, lo ideal es que la comunidad lo apruebe en junta y se plantee como un proyecto común.

 

¿Qué pasa si se va la luz o internet?

Están preparados para seguir registrando los consumos aunque falle la conexión. Después, una vez restablecida, la información se transmite sin pérdidas de información.

¿Requieren mucho mantenimiento?

 Muy poco. 

Son dispositivos diseñados para durar años. El mantenimiento suele reducirse a comprobaciones periódicas que puede realizar la empresa instaladora.

El agua es un recurso limitado y cada vez más valioso. Las comunidades de vecinos, que representan una gran parte del consumo urbano, tienen un papel clave en su uso eficiente.

Los contadores de agua inteligentes no son una moda tecnológica: son una herramienta práctica y probada que ayuda a ahorrar dinero, a evitar problemas y a gestionar mejor los recursos.

Dar este paso no es solo modernizar la comunidad, sino contribuir a un modelo de ciudad más sostenible y responsable.

Dando vuelta a qué hace que un cliente entre a tu local, se quede y vuelva, seguro que se te vienen a la cabeza cosas como la atención, la calidad del producto o la decoración. Pero hay un factor que está y que muchas veces no se valora lo suficiente, pero puede estar decidiendo si esa persona se queda o sale por la puerta: la temperatura.

Un sistema de aire acondicionado bien pensado no solo refresca o calienta, también crea un ambiente en el que tus clientes se sienten cómodos, y tus empleados pueden trabajar a gusto. 

Y, si lo piensas, el confort térmico, ¿no es clave?

 El confort térmico: mucho más que “ni frío ni calor”

Mantener la temperatura adecuada en un local comercial no es un capricho. Es una inversión en la experiencia del cliente y en la productividad del equipo.

Para los clientes: un espacio fresco en verano y cálido en invierno invita a quedarse, mirar, probar y comprar.

Para los empleados: trabajar sin pasar calor o frío mejora el rendimiento y el trato que dan al cliente.

Para el negocio: un ambiente agradable prolonga el tiempo de permanencia y aumenta las probabilidades de venta.

Demasiado calor y el cliente solo piensa en salir; demasiado frío y la experiencia se vuelve incómoda. El equilibrio lo marca un sistema de climatización eficiente y bien mantenido.

Cómo elegir el aire acondicionado perfecto para tu local

No todos los negocios ni todos los locales tienen las mismas necesidades. Antes de decidir qué equipo instalar, conviene analizar varios puntos clave.

Tamaño y distribución del espacio

El sistema debe adaptarse al área que quieres climatizar. Un equipo pequeño se quedará corto, uno demasiado grande gastará más y funcionará de forma ineficiente.

Carga térmica

Piensa en cuántas personas suelen estar dentro, cuánta luz solar entra, cuántos aparatos generan calor y qué tipo de actividad se realiza.

 Todo eso influye en la capacidad de refrigeración necesaria.

Eficiencia energética

Busca unidades con alta calificación SEER. Reducirás el consumo eléctrico y los costes, y además cuidarás el medioambiente.

Zonificación

Si tu local tiene zonas con usos diferentes, no es lógico que todas tengan la misma temperatura. Con un sistema zonificado, cada área se ajusta a sus necesidades, evitando desperdicio de energía.

Control de humedad

La humedad es clave en la sensación de confort. Un buen sistema regula este factor para prevenir condensaciones y moho.

Estética y ruido

El aire acondicionado debe integrarse sin romper la imagen de tu local, y funcionar en silencio para no interrumpir la experiencia del cliente.

Facilidad de mantenimiento

Un buen equipo no solo rinde bien el primer año. Debe permitir un mantenimiento sencillo y contar con servicio técnico fiable.

Instalación de aire acondicionado: hacerlo bien desde el principio

Un aire acondicionado que sea excelente, con la mejor calidad y, aparentemente, el más adecuado para tu establecimiento, mal instalado, es un problema constante. Para evitarlo, debes tener en cuenta diferentes factores desde el momento de su instalación:

Contrata profesionales cualificados

Técnicos con experiencia en locales comerciales, que cumplan normativa y tengan buenas referencias.

Evalúa el espacio antes 

Ubicación de unidades, obstáculos, accesibilidad… todo cuenta.

Dimensiona bien el equipo

 La capacidad debe ajustarse al espacio para evitar fallos o excesos de consumo.

Facilita el acceso para mantenimiento 

Deja espacio para limpiar, reparar o ajustar sin complicaciones.

Garantiza buena circulación de aire

Evita que muebles o elementos decorativos bloqueen la salida o entrada de aire.

Usa materiales de calidad

Tuberías, conductos y aislamiento adecuados prolongan la vida útil del sistema.

Prueba y ajusta 

Antes de dar por finalizada la instalación, verifica que todo funciona y ajusta la configuración.

 

El papel del mantenimiento en el confort del local comercial

Un aire acondicionado no solo se instala y se olvida. O por lo menos no se debería.

Piensa en él como en un empleado más: si lo cuidas y le haces revisiones, rinde al 100%. Pero si lo descuidas, falla en el peor momento.

Un mantenimiento adecuado, realizado por una empresa especializada, asegura:

Confort constante: sin bajones de temperatura inesperados ni picos de calor o frío.

Aire limpio: los filtros acumulan polvo, polen y partículas que afectan a la salud de clientes y empleados si no se limpian o cambian regularmente.

Ahorro energético: un equipo limpio y en buen estado consume menos para dar el mismo rendimiento.

Prevención de averías caras: detectar a tiempo una fuga de refrigerante o un fallo eléctrico, evita reparaciones costosas o incluso tener que sustituir la máquina.

Claves para un mantenimiento eficaz

Un aire acondicionado bien mantenido es discreto: no hace ruidos raros, no desprende malos olores, no provoca corrientes incómodas y mantiene una temperatura estable. Y eso es exactamente lo que tu cliente espera.

Limpia o sustituye filtros cada mes o cada dos meses, según el uso.

Programa revisiones técnicas al menos una vez al año (mejor antes de la temporada de más uso).

Revisa que no haya obstrucciones en rejillas, conductos y salidas de aire.

Comprueba los niveles de refrigerante y presión.
Mantén un registro de mantenimientos para anticiparte a problemas recurrentes.

 

La temperatura interior de tu local es parte de la experiencia que ofreces. Un cliente que se siente a gusto se queda más tiempo, compra más y recuerda la visita como algo positivo.

 Por el contrario, un local incómodo se convierte en un lugar al que no apetece volver.

En definitiva: un buen sistema de aire acondicionado es invisible cuando funciona bien… pero muy evidente cuando falla. Cuídalo, planifícalo y mantenlo. 

Si tienes paneles solares instalados en casa, comunidad de vecinos o en tu empresa, seguro que te has preguntado alguna vez si es necesario limpiarlos, cada cuánto tiempo conviene hacerlo o si la suciedad puede afectar al rendimiento. 

La respuesta corta es sí: necesitan mantenimiento para seguir funcionando de forma eficiente.

Otra cosa es si puedes hacerlo tú o si es necesario que acudas a una empresa especializada que se ocupe de ello, para que funcionen al máximo rendimiento durante muchos años.

¿Por qué es importante limpiar los paneles solares?

Vale que están diseñados para estar a la intemperie y resistir las inclemencias del tiempo, pero eso no significa que sean inmunes a la suciedad y al deterioro.

Con el paso del tiempo, se acumulan polvo, polen, excrementos de aves, hojas secas, arena o, incluso, residuos contaminantes si vives cerca de una zona industrial o con mucho tráfico.

Esta suciedad acumulada crea una capa que impide que los rayos del sol lleguen con la misma intensidad a las células fotovoltaicas. Como consecuencia, el rendimiento disminuye, y, por tanto, la producción de electricidad baja.

Una cosa debes tener presente: No se trata solo de estética, sino de eficiencia. 

Una limpieza frecuente puede mejorar la producción de energía entre un 5% y un 20%, especialmente si los paneles están muy sucios por las condiciones del entorno.

¿Cómo sé si mis paneles necesitan limpieza?

Una forma sencilla es comparar la producción de energía actual con la habitual en el mismo periodo del año anterior. Si notas una bajada significativa sin que haya fallos técnicos o cambios en el consumo, probablemente sea por causa de la suciedad.

Otra manera es hacer una inspección visual, en caso de que su situación lo permita (azoteas, por ejemplo): Si ves manchas, polvo acumulado o zonas claramente más opacas, necesitan una limpieza.

¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar los paneles solares?

No existe una única respuesta válida para todos los casos, ya que depende de varios factores:

Ubicación 

En zonas rurales, con mucho polvo o rodeadas de campos agrícolas, es probable que los paneles se ensucien con mayor frecuencia. También sucede en áreas cercanas al mar, donde la sal del aire se deposita en la superficie.

Inclinación 

Los paneles con más inclinación tienden a limpiarse mejor con la lluvia, ya que el agua arrastra la suciedad hacia abajo. En cambio, los paneles más planos acumulan más residuos.

Clima 

Si vives en una zona con lluvias frecuentes, los paneles se limpiarán parcialmente de forma natural. Pero si apenas llueve, o hay largos periodos de sequía, la suciedad se acumula más.

¿La lluvia limpia los paneles solares?

Sí, pero no del todo. 

Ayuda a eliminar el polvo más superficial, pero no es suficiente para retirar manchas persistentes como excrementos de aves, polen seco, resina o grasa. No solo eso, en zonas con lluvias escasas o aire contaminado, la lluvia incluso puede dejar residuos minerales o manchas que empeoran la situación.

Árboles / animales

Debido a las hojas o resina, por un lado, y por excrementos, por otro, ambos casos afectan directamente al rendimiento.

En general, lo mejor es una revisión y limpieza al menos una vez al año, y dos si estás en una zona especialmente polvorienta o con mucha contaminación. En instalaciones grandes o industriales, la cosa cambia un poquito, y lo habitual es hacer mantenimientos trimestrales o semestrales.

Así que, aunque la lluvia ayuda, no sustituye una limpieza periódica.

¿Cómo limpiar los paneles solares correctamente?

Si decides hacer la limpieza por tu cuenta, es importante que sigas estas recomendaciones para no dañar los paneles ni poner en riesgo tu seguridad.

Elige el momento adecuado

Evita limpiar los paneles cuando estén calientes, es decir, durante las horas de máxima exposición solar. La diferencia de temperatura entre el agua fría y el cristal caliente podría dañarlos. Elige mejor las primeras horas de la mañana o el final del día, cuando están fríos, y el rocío hará que te sea más fácil retirar la suciedad.

Usa agua y herramientas suaves

Limpia con agua templada (si es desmineralizada, mejor) y una esponja suave o cepillo de cerdas blandas. Nunca uses estropajos metálicos, productos abrasivos o detergentes agresivos, así solo rayas el cristal y dañas el recubrimiento antirreflejante.

Nada de mangueras a presión

Puede parecer una buena idea, pero el agua a presión daña las juntas y provoca filtraciones en el sistema eléctrico. Lo mejor, aplicar el agua con una regadera o una manguera de baja presión.

Seca la humedad

Aunque no es imprescindible secar los paneles, en zonas donde el agua deja muchas marcas (por ejemplo, por cal), es recomendable secarlos con una mopa o escobilla de goma para evitar que queden residuos.

Mucho cuidado si subes al tejado

Si los paneles están en el tejado, asegúrate de tener el equipo adecuado y tomar precauciones para evitar caídas. Usa arnés si es necesario o considera contratar a un profesional si no te sientes seguro.

¿Cuándo conviene llamar a un profesional?

Es la mejor solución, a no ser que estés completamente seguro de poder hacerlo solo, porque cualquier error es muy peligroso. Como ejemplo, aquí tienes unas situaciones en las que te lo recomendamos encarecidamente:

  • Si los paneles están en un lugar de difícil acceso.
  • Si no tienes herramientas o experiencia para trabajar en altura.
  • Si necesitas una limpieza a fondo tras una tormenta, obra o periodo prolongado sin mantenimiento.
  • Si forma parte de un contrato de mantenimiento integral, como ocurre en muchas instalaciones comerciales o industriales.

Un técnico especializado utiliza herramientas y productos específicos que aseguran una limpieza eficaz sin riesgo para la instalación ni para la seguridad personal.

La limpieza de los paneles solares no es un lujo, es una necesidad si quieres mantener su rendimiento y alargar su vida útil. Recuerda que una instalación limpia produce más energía y te ayuda a ahorrar más en tu factura.

Si tienes dudas sobre cómo limpiar tus paneles o quieres contratar un servicio de mantenimiento profesional, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo. Estaremos encantados de ayudarte.

El agua es esencial para la vida. La usamos cada día: para beber, ducharnos, cocinar o limpiar. Pero cuando no está bien tratada o circula por instalaciones en mal estado, se convierte en un foco de bacterias. Y una de las más conocidas, y que debe preocuparnos mucho, es la legionella.

Esta bacteria no suele dar problemas en la mayoría de los casos, pero en determinadas condiciones puede multiplicarse y afectar a la salud. Para evitarlo, lo primero es conocerla.

¿Qué es la legionella?

Una bacteria que se desarrolla en medios acuáticos, sobre todo cuando el agua está estancada y a temperaturas templadas-altas (entre 20 ºC y 45 ºC). Puede encontrarse en torres de refrigeración, circuitos de agua caliente, grifos, duchas o sistemas de climatización que acumulen humedad.

Cuando una persona inhala gotitas de agua contaminada en forma de vapor o aerosol (como ocurre al ducharse), puede desarrollar una infección llamada legionelosis. Esta enfermedad tiene síntomas similares a una neumonía leve y, aunque no suele ser grave en personas sanas, puede afectar con más fuerza a personas mayores o con problemas de salud previos.

Es importante saber que no se transmite por beber agua ni de persona a persona, solo por inhalación del vapor de agua infectada.

¿Puede haber legionella en casa?

Aunque la probabilidad es baja, sí es posible.

 Las viviendas unifamiliares no suelen tener condiciones que favorezcan su aparición, pero en edificios con sistemas de agua caliente centralizada o con depósitos de agua poco mantenidos, el riesgo puede aumentar.

También pueden ser focos de proliferación los calentadores que no alcanzan buena temperatura, los filtros o difusores mal limpiados, las duchas con poco uso o los equipos como jacuzzis o aires acondicionados si no se limpian con regularidad.

Por eso, aunque no haya que alarmarse, sí es recomendable tomar ciertas precauciones.

Medidas preventivas para evitar la legionella

Estas son algunas acciones sencillas que puedes aplicar tanto si vives en una casa como en un edificio para mantener lejos a la legionella:

En calentadores y termos de agua

Mantén la temperatura del agua por encima de los 60 ºC. A esa temperatura, la bacteria no sobrevive.

Evita apagar el termo por las noches, sobre todo en épocas de calor o si va a estar inactivo varios días.

En grifos y duchas

Evita los filtros decorativos que acumulen humedad. Si ya los tienes, desmóntalos y límpialos cada 8 a 12 meses con lejía diluida.

Usa difusores de gota gruesa en las duchas. Forman menos aerosol y reducen el riesgo.

En grifos de poco uso (como los del lavadero o habitaciones de invitados), deja correr el agua unos 5 minutos cada semana para renovar el agua del circuito.


En jacuzzis, bañeras y equipos de hidromasaje

Límpialos y desinféctalos después de cada uso, sobre todo si no se van a utilizar durante varios días.

Usa productos específicos o una solución de lejía diluida para limpiar los conductos y filtros.

En sistemas de aire acondicionado

Limpia y desinfecta las bandejas que recogen el agua condensada una vez al mes, especialmente en verano. Puedes usar lejía diluida en agua.

En edificios con depósitos o acumuladores

Asegúrate de que el depósito esté cerrado y protegido del calor excesivo o la suciedad externa.

Instala sistemas de recirculación del agua que eviten que el agua quede estancada.
Limpia y desinfecta el depósito al menos una vez al año, preferiblemente con ayuda profesional.

Verifica regularmente el estado de las instalaciones: acumuladores, válvulas, tuberías…

Cómo evitar la propagación de legionella en el hogar

Además de prevenir su aparición, es importante tener en cuenta algunas medidas para evitar que la legionella se propague si ya está presente en algún punto de la red de agua:

  • Revisa los sistemas de aire acondicionado domésticos: aunque no suelen representar un riesgo alto como los industriales, mantener limpias las bandejas de condensación evita la humedad que tanto le gusta a esta bacteria.

  • Ventila bien los espacios húmedos: especialmente los baños después de ducharte. El vapor caliente puede ayudar a dispersar los aerosoles, así que mantener una buena ventilación es clave.
  • Evita la pulverización innecesaria de agua: por ejemplo, con duchas de hidromasaje o dispositivos que generen niebla o vapor si no están bien desinfectados regularmente.
  • No compartas equipos que usen agua estancada: como humidificadores, difusores o bañeras portátiles, si no sabes si han sido limpiados correctamente.
  • Si detectas olor raro o agua turbia, contacta con un profesional para revisar el sistema. Es mejor anticiparse que correr riesgos. 

La legionella no es algo de lo que tengamos que vivir pendientes, pero sí es una bacteria que se evita fácilmente con una limpieza y un mantenimiento básico de los sistemas de agua.

Con gestos tan simples como dejar correr el agua de vez en cuando, revisar el termo o limpiar los difusores, podemos reducir al mínimo cualquier riesgo

Si tienes un aljibe o depósito de agua en casa, en tu comunidad de vecinos o en tu empresa, seguramente lo veas como una solución para tener siempre agua disponible.

Pero lo que a menudo no se tiene en cuenta es que mantenerlo limpio también ayuda a ahorrar agua

Sí, como lo lees: una limpieza adecuada no solo protege tu salud y la calidad del agua, sino que se traduce en un ahorro real a medio y largo plazo.

Veamos cómo este mantenimiento es un antes y un después en tu consumo y en tus facturas.

¿Por qué es importante limpiar el aljibe?

El aljibe es una parte esencial del sistema de distribución de agua, tanto en edificios particulares como en comunidades de vecinos o instalaciones industriales. 

Sin embargo, al estar cerrado y muchas veces fuera de la vista, es fácil olvidarse de su mantenimiento, y ahí está el error.

Un aljibe sin limpiar es claramente un foco de bacterias, hongos, virus o incluso legionela, por no hablar de la acumulación de sedimentos, lodos o restos de materiales que afectan a la calidad del agua y dañan las bombas o tuberías del sistema.

Si tienes un aljibe, no lo dejes en el olvido, una pequeña intervención a tiempo puede evitarte muchos problemas más adelante.


Principales razones para mantener tu aljibe limpio

No solo por lo anterior, sino que hay más motivos por los que deberías tener muy en cuenta la limpieza de tu aljibe, y todos tienen un impacto directo en tu salud, tu bolsillo o tu tranquilidad.

Salud y seguridad

El agua que almacenamos debe ser apta para el consumo o, al menos, para un uso seguro.

La acumulación de microorganismos representa un riesgo real, sobre todo en comunidades de vecinos, negocios o instalaciones donde hay personas vulnerables, como niños, personas mayores o con alguna patología que podría empeorar.

Prevención de olores y mal sabor

Cuando el depósito acumula sedimentos y materia orgánica, es común que el agua empiece a tener un olor o un sabor desagradable, es decir, que no hace falta llegar al punto de que esté contaminada para que sea incómoda de usar.


Evitar averías

 La suciedad acumulada llega a obstruir salidas, filtros, dañar bombas y dificultar el funcionamiento de todo el equipo, y ya sabemos que una avería en el sistema de agua no es precisamente barata ni sencilla.

Ahorro de agua y energía

Un sistema limpio necesita menos energía para funcionar correctamente, y además se reduce el riesgo de fugas, pérdidas o la necesidad de vaciar el depósito, deprisa y corriendo porque ha habido alguna contaminación o porque alguna fuga necesita de una reparación urgente.

Cumplimiento legal y normativo

Sobre todo si el agua es para consumo humano o uso compartido, la normativa obliga a realizar controles, limpiezas y desinfecciones periódicas

No cumplir con esto acarrea sanciones que, como las averías, no son nada baratas.

Tranquilidad

Saber que el agua está en condiciones óptimas es una preocupación que te quitas, además te evita imprevistos, molestias y posibles riesgos para ti y los tuyos.



¿Cómo influye la limpieza del aljibe en el ahorro de agua?

Aunque de primeras no lo parezca, mantener tu aljibe limpio puede ayudarte a ahorrar agua de varias formas. 

Evitas el desperdicio por contaminación

Cuando está sucio, el agua que almacena se puede estropear, esto significa que tienes que desechar litros y litros que, en realidad, ya habías pagado.

 Evitar esto es tan sencillo como programar limpiezas periódicas.

Proteges la infraestructura

Si lo tienes en mal estado, puede dañar grifos, tuberías o sistemas de riego por acumulación de residuos, y cuando el sistema empieza a fallar, empiezan las fugas o filtraciones, que se traducen en pérdidas constantes de agua sin que te des cuenta.

Mejoras el aprovechamiento del agua

Cuando el depósito está limpio, puedes usar la totalidad del agua almacenada, en cambio, si está sucio, muchas veces se deja una parte del fondo sin utilizar para evitar arrastrar los sedimentos.

Vamos, que estás “guardando” agua que nunca usas.

Te permite detectar fugas a tiempo

Durante la limpieza del aljibe, se revisa el estado de la estructura, si hay grietas, fisuras o puntos por donde el agua se pierde, se detectan a tiempo y se reparan antes de que vayan a más.

¿Cada cuánto hay que limpiar un aljibe?

La frecuencia de limpieza depende del uso y el entorno, pero como norma general:

  • En comunidades de vecinos y edificios: una vez al año.
  • En viviendas unifamiliares: cada 1 o 2 años, según el uso.
  • En instalaciones industriales o con mayor uso: cada 6 meses o incluso con más frecuencia.

Si el aljibe está en un entorno con mucho polvo, hojas o contaminantes en el aire, conviene revisarlo más a menudo.

Servicio de limpieza de aljibes

En TBA Control de agua y aire, nos tomamos muy en serio la calidad del agua, razón por la que llevamos a cabo un protocolo de limpieza y mantenimiento de depósitos y aljibes, un procedimiento completo y efectivo que garantiza queden en perfectas condiciones.

¿Qué incluye este proceso?

La limpieza se realiza con el sistema en parada de instalación, es decir, en un momento en el que no se esté utilizando agua del aljibe, para actuar de forma segura, sin interferencias y con mayor efectividad.

Te contamos paso a paso cómo lo hacemos:

  1. Vaciado del aljibe
    Antes de comenzar, vaciamos por completo el depósito, si es posible, se hace a demanda para aprovechar al máximo el agua restante, evitando desperdicios.

  2. Limpieza mecánica
    Retiramos toda la suciedad, sedimentos, incrustaciones o restos que se hayan acumulado en las paredes y el fondo.

  3. Aclarado con agua limpia
    Una vez hecho el paso anterior, se aclara a conciencia con agua limpia para eliminar cualquier resto que haya quedado tras la limpieza.

  4. Aplicación de hipoclorito sódico
    Aplicamos a presión (carchear) una disolución de hipoclorito sódico sobre todas las superficies internas del aljibe, luego se deja actuar el tiempo necesario para una desinfección completa.

Este producto actúa eliminando bacterias, hongos y otros posibles patógenos.

  1. Llenado del aljibe y dosificación controlada
    Tras la desinfección, se vuelve a llenar el depósito, para esto recomendamos mantener una dosificación continua de entre 0,2 y 0,8 ppm de hipoclorito sódico, que se ajusta según los resultados analíticos.

 Esto ayuda a mantener el agua en condiciones óptimas durante más tiempo.

  1. Análisis de legionela
    Por último, a los 15 días del tratamiento, se toma una muestra de agua para analizar y asegurarnos de que no hay presencia de esta bacteria ni de otros microorganismos.

 Este control es clave para validar todo el proceso.

Todo el procedimiento está pensado para que el agua vuelva a estar lista para su uso con total garantía.

Limpiar tu aljibe no es solo una cuestión de higiene o normativa, es también una manera inteligente de cuidar un recurso tan valioso como es el agua: evitas desperdicios, alargas la vida útil de tus instalaciones y te aseguras de que cada gota cuente.

En los últimos años, las energías renovables se han convertido en una prioridad para muchas comunidades de vecinos que buscan reducir su huella ambiental, y ahorrar en costes energéticos.

Los paneles solares son una de las soluciones más populares y efectivas para lograr estos objetivos, con unos beneficios que merece que, tanto tú como tu comunidad de vecinos, conozcáis.

¿Qué son los paneles solares y cómo funcionan?

Elementos que capturan la energía del sol y la convierten en electricidad o calor, dependiendo del tipo de panel, ya que existen dos tipos principales:

Paneles fotovoltaicos

Generan electricidad a partir de la luz solar, adecuados para reducir el consumo de energía eléctrica en zonas comunes, como ascensores, luces o sistemas de seguridad.

Paneles térmicos

Aprovechan la energía solar para calentar agua, muy útiles en instalaciones de calefacción o agua caliente sanitaria.

Ambos contribuyen a disminuir el uso de energías tradicionales, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.

5 Ventajas de los paneles solares

La instalación de paneles solares en tu comunidad de vecinos no solo representa un paso importante hacia la sostenibilidad, sino que también aporta beneficios económicos, sociales y ambientales.

01. Reducción de emisiones de CO₂

Uno de los mayores beneficios para el medio ambiente de los paneles solares es la reducción significativa de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂), que ya sabemos que es uno de los principales responsables del cambio climático. 

Al generar energía limpia y renovable, se evita el uso de combustibles fósiles, que emiten grandes cantidades de CO₂.

Por ejemplo, una comunidad de vecinos con paneles solares puede ahorrar cientos de kg de CO₂ al año, dependiendo de su consumo energético, un ahorro que equivale a plantar decenas de árboles al año o reducir el uso de vehículos contaminantes.

02. Disminución de la contaminación del aire

La producción de energía eléctrica mediante combustibles fósiles genera no solo CO₂, sino también otros contaminantes como óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2), que afectan a la calidad del aire, y son motivo de los problemas respiratorios en muchas personas.

Los paneles solares no generan emisiones durante su funcionamiento, lo que contribuye a un aire más limpio para toda la comunidad.

03. Ahorro de recursos naturales

Las fuentes de energía tradicionales dependen de recursos finitos como el carbón, el petróleo o el gas natural, en cambio, la solar es inagotable y está disponible en cualquier lugar del mundo. 

Al optar por paneles solares, tu comunidad contribuye a preservar estos recursos para las futuras generaciones.

04. Reducción del impacto ambiental de la generación de energía

Las centrales térmicas y nucleares no solo emiten contaminantes, sino que también tienen un gran impacto en el entorno natural, desde la extracción de combustibles hasta la generación de residuos. 

La energía solar, por su parte, tiene un impacto ambiental mínimo una vez instalados los paneles.

05. Mitigación del efecto isla de calor

En las ciudades, las superficies de los edificios y las calles absorben calor, aumentando la temperatura en las zonas urbanas. 

Los paneles solares ayudan a mitigar este efecto al reflejar parte de la luz solar, dando lugar a un ambiente más fresco en la comunidad.

#03.-Beneficios económicos de los paneles solares

Aunque el enfoque con el que hemos comenzado es el impacto ambiental, no podemos olvidarnos de otro tipo de en beneficios que también te interesa tener presente: los económicos.

Ahorro en la factura energética

La energía generada por los paneles solares reduce en gran medida los costes de electricidad de las zonas comunes, algo muy provechoso para disminuir los gastos de tu comunidad.

Revalorización de los inmuebles

Las viviendas sostenibles tienen mayor atractivo en el mercado inmobiliario, y esto es algo que, aunque empezara como una moda que pocos seguían, ahora es un valor añadido que muchas personas exigen al buscar su hogar.

Por último, cabe la pena destacar que la instalación de paneles solares fomenta un estilo de vida más sostenible entre los vecinos, crea lazos entre ellos basados en la búsqueda de una sociedad más ecosostenible

¿Cómo empezar con la instalación de paneles solares en tu comunidad?

Aunque los beneficios son claros, también hay obstáculos que debes superar y que, a menudo, no son del todo sencillos.

El primero, el coste inicial, que deriva en una inversión elevada, el ahorro a largo plazo hace que, aun así, sea una opción rentable.

También necesitas el consenso entre los vecinos, y convencer a todos los propietarios puede ser complicado, sin olvidar que requieren un mantenimiento periódico, aunque este es generalmente sencillo y de bajo coste, pero que debes encargar a una empresa especializada.

Eso en grandes rasgos, ahora veamos cómo puedes solventar cada uno para apostar por paneles solares en tu comunidad.

Evalúa la viabilidad

Antes de instalar paneles solares, es obligatorio un estudio de viabilidad que determine si el edificio tiene las condiciones adecuadas, como suficiente espacio en el tejado (o en otro lugar adecuado de las zonas comunes), y buena exposición solar.

Consigue la aprobación en junta de propietarios

La instalación de paneles solares requiere la aprobación en una junta de propietarios, como te hemos comentado, para conseguirla presenta un proyecto detallado con los beneficios esperados para convencer a los vecinos de su utilidad.

Solicita subvenciones y ayudas

En nuestro país, existen diferentes para la instalación de paneles solares, tanto a nivel estatal como autonómico, que cubren, o ayudan a hacerlo, una parte significativa del coste inicial.

Contrata una empresa especializada

Es fundamental contar con una empresa especializada que garantice una instalación segura y eficiente, en nuestro caso te ofrecemos servicios de mantenimiento para asegurar el óptimo rendimiento de los paneles.

 

Al reducir las emisiones de CO₂, mejorar la calidad del aire, y preservar los recursos naturales, tu comunidad contribuye de manera activa a la lucha contra el cambio climático.

Digamos que es una manera de transformar tu hogar en un lugar más sostenible y amigable con el medio ambiente, y que para conseguirlo, lo mejor es acompañarte de profesionales que lo consigan.

 

conductos de ventilación

Los conductos de aire acondicionado y de ventilación son fundamentales para mantener un ambiente fresco, cómodo y saludable en tu hogar o comunidad de vecinos

Sin embargo, a menudo olvidamos que estos sistemas necesitan mantenimiento y es peligroso, porque unos conductos sucios no solo afectan a la calidad del aire que se respira, sino también causan problemas en la eficiencia de los sistemas y, en algunos casos, ponen en riesgo tu salud.

7 señales que indican que tus conductos necesitan limpieza urgente

La mejor manera de estar al tanto del mantenimiento que necesitas es ser consciente de cuándo hay que realizarlo, y anteponerse a que puedas sufrir averías, o que te provoquen alguna mala sensación al respirar aire contaminado.

Basta con estar atento a estas señales que ya te deben dar la voz de alarma

01. Malos olores en el aire

Uno de los indicadores más evidentes de que los conductos necesitan atención es la aparición de olores desagradables cuando el sistema está en funcionamiento, son olores que pueden deberse a:

Moho o humedad acumulada.

Restos de suciedad o polvo.

Presencia de roedores o insectos en los conductos.

Si notas un olor extraño, es importante actuar rápido, porque no solo es incómodo, sino que también es un indicio de problemas más graves, como la proliferación de bacterias, algo que ya puede ser un problema considerable para tu salud.

equipos exteriores de aire acondicionado

02. Aumento de polvo en tu hogar

Hay veces que sientes que limpias constantemente, pero el polvo sigue acumulándose y no te entra en la cabeza, ¿verdad?

Bien, pues los culpables son los conductos de ventilación.

Cuando los sistemas de aire acondicionado o ventilación están sucios, el aire que circula lleva consigo partículas de polvo, suciedad y alérgenos, que terminan depositándose en muebles y superficies.

Además, este polvo es perjudicial para personas con problemas respiratorios o alergias, así que es mejor no ignorarlo.

03. Problemas de salud en casa o en la comunidad

Los conductos sucios agudizan problemas respiratorios que ya tengan los habitantes de la casa o, aunque no los tengan, resulta muy molesto por alergias constantes, o irritación en los ojos, nariz y garganta, además puedes sufrir de ataque de tos y de dificultad para respirar.

Todo eso es especialmente importante en comunidades de vecinos, donde un sistema de ventilación compartido afecta a muchas personas. 

Si varios de tus vecinos se quejan de problemas similares, puede ser un buen momento de revisar los conductos.

04. Eficiencia energética reducida

Si notas que tu factura de electricidad ha aumentado sin razón aparente, tus sistemas de aire acondicionado o ventilación están trabajando más de lo necesario debido a la suciedad acumulada en los conductos.

Cuando están obstruidos, el aire no fluye correctamente, y esto hace que los equipos tengan que esforzarse más para mantener la temperatura deseada.

Una limpieza adecuada ayuda a ahorrar en energía y prolonga la vida útil de los equipos.

pareja tumbada en un sofá

05. Ruido inusual en los sistemas

Aunque es normal que los sistemas de ventilación y aire acondicionado generen un poco de ruido, sonidos inusuales como golpes, zumbidos fuertes, o vibraciones ya es otro tema, un signo de que algo no está bien.

Son ruidos que pueden deberse a:

  • Obstrucciones en los conductos.
  • Presencia de objetos o residuos.
  • Problemas mecánicos causados por la acumulación de suciedad.

Una revisión a tiempo previene averías más costosas en el futuro, que te llevan incluso a cambiar la instalación por completo.

06. Humedad o manchas visibles en las paredes o techos

La humedad es una señal clara de que algo está mal. 

Si notas manchas cerca de los conductos o en las paredes, es el indicio de fugas o acumulación de agua en el sistema, esto no solo puede dañar la estructura del edificio, sino también fomentar la aparición de moho, que representa un riesgo serio para la salud.

07. Presencia de plagas

Los conductos son lugares ideales para que algunos tipos de insectos o roedores se escondan y hagan sus nidos. 

Si notas presencia de plagas en tu casa o comunidad de vecinos, es bastante probable que hayan encontrado un refugio en los conductos, y ten por seguro que, aunque ahora veas solo unos pocos, “escondidos” hay muchos más

Los restos que dejan estas plagas, como excrementos o pelos, fácilmente contaminan el aire que respiras, acelerando la urgencia de una limpieza y desinfección profesional.

¿Por qué no debes posponer la limpieza de tus conductos?

Ignorar estas señales no es bueno, son problemas que empiezan siendo pequeños y en poco tiempo no los puedes controlar, y lo peor de todo es que tienen consecuencias importantes de las que te hemos hablado y te resumimos aquí, porque es impotente que seas consciente de ellas:

  • Problemas de salud, un aire contaminado afecta directamente a tu bienestar y al de quienes te rodean.
  • Daños en el sistema, la suciedad acumulada provoca averías más graves y costosas.
  • Mayor consumo de energía, un sistema limpio es más eficiente y te ayuda a ahorrar dinero.

comprobación de aire acondicionado

¿Cada cuánto tiempo deberías limpiar los conductos?

Aunque la frecuencia ideal depende de factores como el uso, el entorno y si hay personas alérgicas en el hogar, una regla general es:

Limpieza de conductos de aire acondicionado, cada 1-2 años.

Limpieza de conductos de ventilación de garajes, al menos una vez al año.

En comunidades de vecinos, es importante seguir un plan de mantenimiento regular, ya que el uso compartido del sistema acelera la acumulación de suciedad.

#03.-¿Por qué contratar profesionales para la limpieza de conductos?

Aunque sea tentador intentar limpiarlos por tu cuenta, lo cierto es que este trabajo requiere, tanto equipos especializados, como conocimientos técnicos, y somos los profesionales quienes estamos capacitados para ello.

Los servicios esenciales que una empresa de limpieza de conductos de ventilación ofrece son:

  • Diagnóstico preciso, identificamos problemas ocultos, como fugas o presencia de moho.
  • Limpieza profunda, eliminamos toda la suciedad acumulada, incluyendo bacterias y alérgenos.
  • Prevención de daños, con métodos que no perjudican a los sistemas ni los materiales.

Mantener los conductos de aire acondicionado y ventilación limpios es clave para disfrutar de un ambiente saludable, eficiente y libre de riesgos.

Si en cualquier momento notas alguna de las señales de las que te hemos hablado, no esperes más para tomar acción.

 

En TBA, tienes a unos profesionales capacitados para realizar los servicios de limpieza y desinfección adaptados a tus necesidades, ya sea en tu vivienda o en tu comunidad de vecinos.

Contacta con nosotros y asegúrate de que el aire que respiras sea de la mejor calidad.

depósito de agua y aljibe

Cuando hablamos de almacenar agua, dos de las opciones más comunes son el aljibe y el depósito, aunque ambos cumplen la misma función principal de recoger y conservar agua, tienen diferencias importantes en su estructura, uso y mantenimiento. 

Conocerlas es fundamental en caso de tu idea sea colocar un sistema de almacenamiento de agua, porque, como todo, cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

¿Qué es un aljibe?

Una estructura subterránea, diseñada, específicamente, para almacenar agua, generalmente de lluvia, aunque también puede recibir agua de otras fuentes.

Los aljibes se utilizan desde hace mucho tiempo, sobre todo en zonas áridas o con acceso al agua limitado, se construyen con piedra, ladrillo u hormigón, materiales que garantizan que tengan una larga vida útil.

En su parte superior llevan una tapa o una pequeña abertura por donde se recoge el agua de lluvia, con, generalmente, sistemas de filtración básicos para evitar que entren hojas, polvo o cualquier cosa que la pueda contaminar.

aljibe

¿Qué es un depósito de agua?

Por otro lado, un depósito es una estructura generalmente construida sobre la superficie y diseñada para almacenar agua potable o destinada a diferentes usos. 

Los depósitos de agua pueden ser de diferentes tamaños y materiales, como plástico, fibra de vidrio, acero o cemento, y se instalan en edificios, comunidades, o empresas, para garantizar un suministro constante de agua en momentos de escasez o cortes temporales.

A diferencia del aljibe, que suele estar bajo tierra, el depósito es más visible y accesible, lo que facilita su limpieza y mantenimiento, además, puede conectarse directamente a la red de agua potable para asegurarte de que el agua que almacenan sea adecuada para su consumo o uso diario.

depósito de agua

Diferencias entre aljibe y depósito de agua

Aunque tanto el aljibe como el depósito cumplen la misma función, las diferencias entre ambos son considerables, y seguro que influyen en tu decisión según el tipo de uso que le quieras dar, el espacio disponible y tus necesidades de almacenamiento de agua. 

Veamos si te podemos ayudar a eliminar tus dudas.

Ubicación

Al estar bajo tienda, un aljibe destaca por dos características a tener en cuenta: es más discreto y mantiene el agua más fresca y protegida de la exposición directa al sol.

Por otro lado, un depósito se coloca en superficie o en lugares elevados (incluso en techos), y vale que es mucho más visible, pero también es más fácil acceder a él para tareas de mantenimiento.

Materiales de construcción

Los aljibes, con materiales duraderos como piedra, ladrillo o cemento, que aseguran, una vida útil interesante, pero su construcción inicial necesita de una inversión importante

Los depósitos, de plástico, acero inoxidable, fibra de vidrio o también hormigón, permiten que sea una construcción más rápida y menos costosa en comparación con los aljibes.

dos depósitos de agua de plástico

Capacidad de almacenamiento

Los aljibes pueden construirse de gran tamaño, al estar bajo tierra, así que su capacidad es considerable, por eso son ideales en zonas donde las lluvias son escasas pero intensas, y posibilita que puedan mantener la cantidad que reciben de manera puntual y almacenarla hasta la siguiente recogida.

Aunque los depósitos también pueden almacenar grandes cantidades, tienen límites por su ubicación en superficie o en techos. 

Uso del agua

El agua almacenada en un aljibe, generalmente, se utiliza para riego, limpieza y otras tareas que no requieren agua potable, en caso de que necesites emplearla para consumo humano, debe pasar por un proceso de filtrado y purificación.

Los depósitos, sobre todo si están conectados a la red de agua potable, la almacenan para el consumo diario, de ahí que sean más habituales zonas urbanas y en instalaciones industriales o comerciales.

Mantenimiento

El mantenimiento de un aljibe llega a ser más complicado, su limpieza y reparación exigen más tiempo y esfuerzo, además del cuidado que tiene que tener para que no se filtren materiales del terreno que puedan contaminar el agua.

Por el contrario, el acceso a un depósito es mucho más fácil, y así las tareas de limpieza, inspección y reparación son más sencillas y rápidas.

mantenimiento de depósito de agua

En definitiva: ¿aljibe o depósito de agua?

Ya conoces los dos y tienes claro que debes decidir unos puntos como el espacio del que dispones para colocarlo, la cantidad que vas a necesitar y, sobre todo, el destino, ya que en caso de dirigirla a consumo, un aljibe te obliga a incluir un sistema de filtrado y depuración del agua que va a contener.

Otro aspecto muy importante es la facilidad de acceso, ten en cuenta que vas a necesitar entrar en él para realizar reparaciones puntuales, y para un mantenimiento frecuente, y en un aljibe, cualquiera de ellas se complica

Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero lo fundamental es esto último y es lo que asegura que el dinero que ahora inviertes en colocarlo o construirlo merece la pena.

 

Asegurarte de poder realizar un mantenimiento adecuado, que garantice que el agua almacenada sea segura y de calidad, es imprescindible para poder utilizar el agua que almacena con tranquilidad.

Contar con un equipo de profesionales que se encarguen de hacerlo de manera periódica es la mejor solución para conseguirlo.

 

grifo sin presión de agua

Imagina tu casa como parte de un gran sistema hidráulico. 

Para que el agua llegue a todos los grifos y sanitarios con la presión adecuada, es necesario un equipo especial: el grupo de presión.

El grupo de presión es “eso” que consigue que el agua llegue a todas las viviendas de los edificios en altura, pero que nadie le presta mucha atención hasta que un día, sencillamente, deja de hacerlo.

Luego empiezan a seguir una serie de preguntas para entender qué es y por qué es tan necesario tenerlo siempre a punto, ahí es donde entramos nosotros, vamos a responder todas esas cuestiones que seguramente has tenido de manera que, después, tengas totalmente claro todo lo referente a tu grupo de presión.

¿Pero qué es exactamente un grupo de presión?

Un sistema que se encarga de aumentar la presión del agua en una instalación. 

Funciona de manera similar a una bomba, pero está diseñado específicamente para el suministro de agua en edificios o comunidades de vecinos, y es esencial para el funcionamiento diario de los hogares, y que todos los aparatos cuenten con suficiente caudal, estén donde estén.

¿Cómo funciona un grupo de presión?

Todo empieza con la captación del agua, la toma de la red general o de un pozo, según sea el origen de su suministro

Ahora necesita un aumento de presión, y es cuando la bomba eleva la presión del agua, lo que permite que llegue a todos los puntos de consumo de la vivienda o comunidad.

Ya puede realizarse la distribución, así que el agua a alta presión se distribuye a través de tuberías hacia los diferentes puntos de uso, como grifos, duchas y sanitarios.

Es necesario que esta presión se vigile, que no sea excesiva ni demasiado escasa, para eso cuenta con un presostato, que se encarga de controlarla, y encender o apagar la bomba según sea necesario.

¿Por qué son importantes los grupos de presión?

Te vamos a dar tres razones:

Presión constante, garantizan un suministro con la presión adecuada en todos los puntos de consumo.

Mayor caudal, ideal para usos como regar el jardín o llenar la piscina.

Protección de la instalación, un grupo bien mantenido protege las tuberías y electrodomésticos de posibles daños causados por una presión de agua insuficiente o excesiva.

sin presión el agua

¿Por qué es importante realizar un mantenimiento regular del grupo de presión?

El mantenimiento regular garantiza un funcionamiento óptimo del grupo de presión, evitando averías inesperadas, prolongando su vida útil y reduciendo el consumo energético. 

Además, un equipo bien cuidado asegura un suministro de agua constante y de calidad para toda la comunidad.

Es esencial realizar un mantenimiento periódico que detecte y repare pequeñas averías antes de dejarlas pasar y que al final el gasto en arreglar no sea considerable, o, incluso, sea necesario cambiarlo.

¿Cuáles son los problemas más comunes en los grupos de presión?

Las señales que debes tener en cuenta y pensar que “algo va mal” en tu grupo y actuar para determinar el problema antes de que sea tarde.

Ruido excesivo, desgaste de las bombas o problemas en la instalación.

Pérdida de presión, fugas, obstrucciones en las tuberías o problemas en la bomba.

Sobrecalentamiento, un problema con el motor o la falta de refrigeración.

Vibraciones excesivas, desequilibrio en la bomba o por problemas en la instalación.

¿Cada cuánto tiempo se debe realizar el mantenimiento de un grupo de presión?

La frecuencia depende de diversos factores como la antigüedad del equipo, la intensidad de uso y las condiciones a las que esté trabajando, aun así, se recomienda realizar una revisión técnica al menos una vez al año.

¿Qué incluye un mantenimiento completo del grupo de presión?

Eliminación de incrustaciones y depósitos de cal, aplicación de lubricante en las partes móviles, verificación del estado de las conexiones eléctricas e hidráulicas, regulación de la presión y caudal, y por último una comprobación del correcto funcionamiento del equipo.

¿Cómo puedo saber si necesito cambiar el grupo de presión?

Si, a pesar del mantenimiento, sigue presentando problemas frecuentes, como pérdida de presión constante, ruido excesivo o sobrecalentamiento, es posible que necesite ser reemplazado.

Si cuentas con una empresa de mantenimiento, será quien te lo puede confirmar

¿Cuánto cuesta el mantenimiento de un grupo de presión?

El costo varía según el tamaño del equipo, la complejidad de la instalación y la frecuencia de las revisiones, así no se puede dar un precio ajustado, pero ponte en contacto con nosotros y lo haremos.

Comprobar presión de agua

¿Por qué contratar a una empresa especializada para el mantenimiento del grupo de presión?

Los profesionales contamos con experiencia y conocimientos necesarios para realizar un diagnóstico preciso y llevar a cabo las reparaciones de manera adecuada, además de darte consejos para que tu grupo funcione mejor, durante más tiempo.

No solo es necesario un mantenimiento puntual, sino un cuidado continuo, nosotros te ayudamos y, en todo caso, estamos para cualquier situación que no sepas resolver.

¿Cuáles son las ventajas de contratar un contrato de mantenimiento preventivo?

Te garantiza una atención personalizada, visitas programadas, descuentos en reparaciones y la tranquilidad de saber que tu equipo está en buenas manos.

¿Qué debo hacer en caso de una avería en el grupo de presión?

Lo primero es cortar el suministro eléctrico y, luego, contactar a una empresa especializada para que realice la reparación lo antes posible.

¿Cómo puedo ahorrar energía con el grupo de presión?

Hay varias acciones habituales que puedes realizar para ahorrar energía en su uso habitual:

Utilizar equipos eficientes, instala equipos de bajo consumo energético.

Regular la presión, ajústala a lo necesario.

Evitar fugas, repara cualquiera lo antes posible.

¿Qué normativa debe cumplir un grupo de presión?

La normativa aplicable puede variar según el país y la región. 

En el caso de Madrid, la Orden 2106/1994, de 11 de noviembre, establece las normas, la documentación, la tramitación y las prescripciones técnicas para las instalaciones interiores de suministro de agua en la Comunidad de Madrid.

¿Qué viviendas tiene la obligación de encontrarse con un grupo de presión?

Según la normativa de la CAM, que te acabamos de nombrar, es obligatorio instalar un grupo de presión en todos los inmuebles a partir de dos alturas, excepto en viviendas unifamiliares (están exentas de hacerlo), o en aquellos casos en que la entidad suministradora garantiza una presión adecuada en la red general.

Ya sabes qué es, cómo funciona y la importancia de realizar un mantenimiento frecuente de tu grupo de depresión, si hemos dejado cualquier duda pendiente de contestar, ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso para resolverla.