Aljibe o deposito de agua

Cada vez más, vivimos épocas de sequía, largas y destructivas, para las cosechas.

Cuando acaban, el clima se comporta de manera totalmente opuesta, con lluvias abundantes que preceden, de nuevo, a una época de secano.

Saber aprovechar esa agua de la lluvia, que llega cuando llega, y poder reservarla, en agricultura es la diferencia entre un año de cosecha y uno de perdidas.

Esa es, justo, la principal misión de los aljibes, permitir un acopio de agua que puedes necesitar cuando el clima se pone en tu contra.

¿Qué es un aljibe?

Un depósito para la recogida y almacenamiento de agua de la lluvia, que, prácticamente, todos los hogares en el medio rural tienen, imprescindible ante el acopio de agua en previsión de temporadas de sequía.

Es una estructura diseñada para eso, ser un espacio de contención donde el agua espera a ser repartida en los regadíos.

Parece muy sencillo, un enorme recipiente donde mantener el agua hasta el momento de su uso, pero, a la hora de construirlo, es necesario tener en cuenta consideraciones que nos aseguren su adecuado funcionamiento.

Consideración básicas en la construcción de un aljibe

Se trata de lograr que ese agua, que puede estar tiempo dentro, no pierda su calidad y sea un peligro para la salud.

No olvidemos que se va a utilizar, en agricultura, y podría poner en peligro el estado de unas cosechas que van destinadas al consumo humano y animal.

Un punto importante es el estancamiento, algo que se debe evitar, ya que altera, de manera considerable, las cualidades del agua, y deriva en una peligrosa contaminación.

Para conseguirlo, la fase de construcción es esencial.

Construcción de un aljibe

Cuenta con un proceso inicial básico, un estudio previo que debe tener en cuenta ciertos factores.

  • Situación alejada de focos contaminantes, como fosas sépticas o vertederos.
  • Adecuada impermeabilización para evitar fisuras, que propicien pérdidas de agua, y contaminación.
  • Sistema de drenaje, para eliminar la primera capa de agua de lluvia, que arrastra tierra y materias en suspensión.
  • Colocación de la entrada de agua a un nivel elevado sobre el suelo, para impedir que se introduzcan elementos que no interesan.
  • Colocación de una rejilla y un filtro de arena que haga una primera criba en la entrada, y evite el acceso a estos elementos contaminantes.
  • Fácil acceso para facilitar los trabajos periódicos de limpieza, que debe estar cerrado con un sistema hermético de seguridad.

Beneficios de un aljibe en la agricultura

Los aljibes, para la agricultura, son más que simples estructuras de almacenamiento de agua, son elementos indispensables para disponer del agua que necesitan las cosechas cada día.

Se presentan como una gran inversión de enormes beneficios con la que cuentan los campos para asegurar resultados en sus cultivos.

Reserva de agua en época de sequía

Para cuando llegan esas largas temporadas sin lluvia, en las que no hay manera de conseguir agua, con ellos, se mantiene a salvo la que has conseguido, y protegido, cuando sí la hubo.

Ahorro de recursos

Recolectar y almacenar agua de lluvia, no solo es ecológico, sino que reduce tu necesidad de fuentes de agua externas.

Eso es un camino que te lleva a un enorme ahorro a largo plazo a la vez de cierta autonomía que te evita depender de terceros.

Riego eficiente

Ayuda a planificar y administrar el riego de tus cultivos de manera más equitativa, homogénea y eficiente.

Las cosechas van a recibir la cantidad de agua justa en el momento que lo necesitan, y te olvidas de un riego manual desigual que perjudica al resultado de los cultivos.

Sistema de regadío automático

Mantenimiento de los aljibes

Ya vimos las ventajas de contar con un depósito de reserva de agua y los beneficios para tu bolsillo, y el buen resultado final de tus cosechas, nos falta una sola cosa, cómo mantenerlo durante muchos años en perfecto estado.

Tanto un mantenimiento como una limpieza frecuentes, es algo prioritario si quieres evitar roturas, o desperfectos, que hacen mucho daño a tus cosechas.

Se trata de asegurar que todo ese agua que tienes reservada esté en perfectas condiciones para su uso

Hay prácticas clave que puedes realizar periódicamente, que retrasan su deterioro, y que debes combinar con una limpieza profesional que evite la contaminación interior.

Inspección visual

Evalúa su estado exterior, posibles grietas, fugas o signos de corrosión. 

Detectar cuanto antes si hay algo de todo eso que está deteriorando tu aljibe, no solo garantiza su correcto funcionamiento, sino que evita que un pequeño daño hoy, se convierta en una gran avería mañana.

Limpieza indispensable y frecuente

El mantenimiento incluye una limpieza completa interior, normalmente, cada 2-4 años, con trabajos que incluyen la desinfección interior, los accesos, el estado de las tuberías, comprobación del acceso de insectos, y eliminación de raíces.

Es tan esencial que no lo debes dejar pasar, además de asegurar la profesionalidad de quien lo realiza, estamos hablando de la calidad y pureza de esa agua guarradas para tus cosechas, que pueden verse comprometidas si no lo dejas en buenas manos.

Revisión de sistemas de filtrado

Revisar y limpiar los filtros según las recomendaciones del fabricante, cada filtro obstruido reduce el flujo de agua y repercute en la eficacia de riego.

Reparación de fugas

Una pequeña fuga es la culpable de una pérdida gradual de agua que hace que estés perdiendo, a la vez, dinero, y que tus regadíos no reciban la cantidad de agua que necesitan.

Repara cualquiera tan pronto como la detectes, y asegura que tu aljibe mantiene su capacidad de almacenamiento.

Depósito de agua en el campo

Verificación de la estanqueidad

La entrada de contaminantes externos afecta a la calidad del agua almacenada.

Asegúrate de que la estructura del aljibe sea hermética, con pruebas periódicas para verificar la estanqueidad. y sellar cualquier punto vulnerable.

Control del nivel de agua

Mantén un control regular del nivel de agua, ajusta la programación de riego según las necesidades de tus cultivos y la capacidad del aljibe. 

Con eso evitas el desbordamiento, y aseguras tener suficiente almacenada en momentos críticos.

 

 

La lluvia es un bien cada vez más escaso y hay que aprovecharla.

Tienes a tu alcance un recurso tan necesario como irregular, y la posibilidad de un depósito de reserva de agua que la tenga disponible cuando la necesitas, es vital para que salgan adelante sus cultivos.

Su mantenimiento y limpieza, déjanoslo a nosotros, nos ocupamos de que funcione durante mucho tiempo, y de que la calidad del agua que contiene no se vea perjudicada por agentes externos indeseados. 

 

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