legionella

El agua es vital para la vida. Sin ella los seres humanos no podríamos sobrevivir. Sin embargo, a muchos les preocupan las bacterias que en ella se pueden depositar y desarrollar por el daño que pueden causar. Muchas de esas bacterias pueden no tener mayores efectos en la salud, pero el consumo de agua contaminada o el transito del vital líquido por sistemas inapropiadamente tratados pueden causar enfermedades.

Una de estas bacterias es la legionella. ¿Qué es y cuáles son las formas control y prevención de la legionella? Aquí te lo contamos.  En primer lugar hay que tener en cuenta que esta bacteria puede ser la causante de una enfermedad conocida como legionelosis.

Recordemos qué es la legionella

La legionella es una bacteria que se desarrolla en el medio ambiente y con libertad en medios acuosos y espacios acuáticos. Como ya señalamos, causa una enfermedad conocida como legionelosis, con síntomas muy parecidos a una neumonía leve y que debe ser tratada con antibióticos para evitar mayores perjuicios a la salud.

Esta se cultiva en torres de refrigeración y otras instalaciones del sistema de circulación o recirculación del agua a altas temperaturas y esto hace que en nuestros hogares haya varios espacios aptos para que  se instale a vivir y sea inhalada por cualquiera.

Una característica de la enfermedad es que no se contagia por consumo del agua o de persona a persona, sino por aspiración de aerosoles propios del agua que la alojan y por eso afecta  el sistema respiratorio.

En nuestros hogares, la legionella se instala con facilidad en duchas y grifos por donde circula agua caliente, aunque esto hace que su aparición sea bastante baja, puesto que no es común tener reservorios de agua a altas temperaturas.

Sin embargo, existen reservorios que surten de agua caliente a varias viviendas, por ejemplo en edificios que pueden suponer un foco de infección y por lo tanto de colonización de la legionella.

Medidas preventivas en el hogar

¿Cómo podemos prevenir y controlar la legionella? Lo primero es evitar la acumulación del agua sobre todo a temperaturas que permitan la proliferación de la bacteria.

A continuación te ofrecemos una serie de recomendaciones y acciones que podemos emprender en las casas o edificios para mantener la legionella alejada y por lo tanto a legionelosis:

  1. Comprobar el estado de la estructura.
  2. Proteger el reservorio del calor excesivo y la contaminación cubriendo con un material impermeable.
  3. Instalar en el tanque o reservorio un sistema de recirculación del agua que permita la entrada, salida y purga.
  4. Limpiar y desinfectar el reservorio una vez al año.
  5. Si n su vivienda cuenta con un calentador o termo de agua: mantenga la temperatura por encima de los 60ºC y no lo apague por las noches.
  6. En los grifos y duchas: evite el uso de filtros, pero si ya los tiene debe prestar atención a la limpieza de los mismos, desinstalar y desinfectar con frecuencia.
  7. En las duchas de su hogar use difusores de gota gruesa, esto evita la acumulación del agua.
  8. Aquellos grifos de poco uso en su vivienda deben ser purgados una vez a la semana, es sencillo, solo deje correr el agua por unos 5 minutos.
  9. Cada 8 a 12 meses desinstales filtros y difusores de agua y desinfecte, puede hacerlo con lejía.
  10. Si en su casa cuenta con jacuzzis, bañeras y equipos de hidromasaje: Límpiela y desinfecte luego de cada uso.
  11. Con los aires acondicionados: Limpie las bandejas que recogen los condensados y las desinfecte con lejía diluida.
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