Si tienes un aljibe o depósito de agua en casa, en tu comunidad de vecinos o en tu empresa, seguramente lo veas como una solución para tener siempre agua disponible.

Pero lo que a menudo no se tiene en cuenta es que mantenerlo limpio también ayuda a ahorrar agua

Sí, como lo lees: una limpieza adecuada no solo protege tu salud y la calidad del agua, sino que se traduce en un ahorro real a medio y largo plazo.

Veamos cómo este mantenimiento es un antes y un después en tu consumo y en tus facturas.

¿Por qué es importante limpiar el aljibe?

El aljibe es una parte esencial del sistema de distribución de agua, tanto en edificios particulares como en comunidades de vecinos o instalaciones industriales. 

Sin embargo, al estar cerrado y muchas veces fuera de la vista, es fácil olvidarse de su mantenimiento, y ahí está el error.

Un aljibe sin limpiar es claramente un foco de bacterias, hongos, virus o incluso legionela, por no hablar de la acumulación de sedimentos, lodos o restos de materiales que afectan a la calidad del agua y dañan las bombas o tuberías del sistema.

Si tienes un aljibe, no lo dejes en el olvido, una pequeña intervención a tiempo puede evitarte muchos problemas más adelante.


Principales razones para mantener tu aljibe limpio

No solo por lo anterior, sino que hay más motivos por los que deberías tener muy en cuenta la limpieza de tu aljibe, y todos tienen un impacto directo en tu salud, tu bolsillo o tu tranquilidad.

Salud y seguridad

El agua que almacenamos debe ser apta para el consumo o, al menos, para un uso seguro.

La acumulación de microorganismos representa un riesgo real, sobre todo en comunidades de vecinos, negocios o instalaciones donde hay personas vulnerables, como niños, personas mayores o con alguna patología que podría empeorar.

Prevención de olores y mal sabor

Cuando el depósito acumula sedimentos y materia orgánica, es común que el agua empiece a tener un olor o un sabor desagradable, es decir, que no hace falta llegar al punto de que esté contaminada para que sea incómoda de usar.


Evitar averías

 La suciedad acumulada llega a obstruir salidas, filtros, dañar bombas y dificultar el funcionamiento de todo el equipo, y ya sabemos que una avería en el sistema de agua no es precisamente barata ni sencilla.

Ahorro de agua y energía

Un sistema limpio necesita menos energía para funcionar correctamente, y además se reduce el riesgo de fugas, pérdidas o la necesidad de vaciar el depósito, deprisa y corriendo porque ha habido alguna contaminación o porque alguna fuga necesita de una reparación urgente.

Cumplimiento legal y normativo

Sobre todo si el agua es para consumo humano o uso compartido, la normativa obliga a realizar controles, limpiezas y desinfecciones periódicas

No cumplir con esto acarrea sanciones que, como las averías, no son nada baratas.

Tranquilidad

Saber que el agua está en condiciones óptimas es una preocupación que te quitas, además te evita imprevistos, molestias y posibles riesgos para ti y los tuyos.



¿Cómo influye la limpieza del aljibe en el ahorro de agua?

Aunque de primeras no lo parezca, mantener tu aljibe limpio puede ayudarte a ahorrar agua de varias formas. 

Evitas el desperdicio por contaminación

Cuando está sucio, el agua que almacena se puede estropear, esto significa que tienes que desechar litros y litros que, en realidad, ya habías pagado.

 Evitar esto es tan sencillo como programar limpiezas periódicas.

Proteges la infraestructura

Si lo tienes en mal estado, puede dañar grifos, tuberías o sistemas de riego por acumulación de residuos, y cuando el sistema empieza a fallar, empiezan las fugas o filtraciones, que se traducen en pérdidas constantes de agua sin que te des cuenta.

Mejoras el aprovechamiento del agua

Cuando el depósito está limpio, puedes usar la totalidad del agua almacenada, en cambio, si está sucio, muchas veces se deja una parte del fondo sin utilizar para evitar arrastrar los sedimentos.

Vamos, que estás “guardando” agua que nunca usas.

Te permite detectar fugas a tiempo

Durante la limpieza del aljibe, se revisa el estado de la estructura, si hay grietas, fisuras o puntos por donde el agua se pierde, se detectan a tiempo y se reparan antes de que vayan a más.

¿Cada cuánto hay que limpiar un aljibe?

La frecuencia de limpieza depende del uso y el entorno, pero como norma general:

  • En comunidades de vecinos y edificios: una vez al año.
  • En viviendas unifamiliares: cada 1 o 2 años, según el uso.
  • En instalaciones industriales o con mayor uso: cada 6 meses o incluso con más frecuencia.

Si el aljibe está en un entorno con mucho polvo, hojas o contaminantes en el aire, conviene revisarlo más a menudo.

Servicio de limpieza de aljibes

En TBA Control de agua y aire, nos tomamos muy en serio la calidad del agua, razón por la que llevamos a cabo un protocolo de limpieza y mantenimiento de depósitos y aljibes, un procedimiento completo y efectivo que garantiza queden en perfectas condiciones.

¿Qué incluye este proceso?

La limpieza se realiza con el sistema en parada de instalación, es decir, en un momento en el que no se esté utilizando agua del aljibe, para actuar de forma segura, sin interferencias y con mayor efectividad.

Te contamos paso a paso cómo lo hacemos:

  1. Vaciado del aljibe
    Antes de comenzar, vaciamos por completo el depósito, si es posible, se hace a demanda para aprovechar al máximo el agua restante, evitando desperdicios.

  2. Limpieza mecánica
    Retiramos toda la suciedad, sedimentos, incrustaciones o restos que se hayan acumulado en las paredes y el fondo.

  3. Aclarado con agua limpia
    Una vez hecho el paso anterior, se aclara a conciencia con agua limpia para eliminar cualquier resto que haya quedado tras la limpieza.

  4. Aplicación de hipoclorito sódico
    Aplicamos a presión (carchear) una disolución de hipoclorito sódico sobre todas las superficies internas del aljibe, luego se deja actuar el tiempo necesario para una desinfección completa.

Este producto actúa eliminando bacterias, hongos y otros posibles patógenos.

  1. Llenado del aljibe y dosificación controlada
    Tras la desinfección, se vuelve a llenar el depósito, para esto recomendamos mantener una dosificación continua de entre 0,2 y 0,8 ppm de hipoclorito sódico, que se ajusta según los resultados analíticos.

 Esto ayuda a mantener el agua en condiciones óptimas durante más tiempo.

  1. Análisis de legionela
    Por último, a los 15 días del tratamiento, se toma una muestra de agua para analizar y asegurarnos de que no hay presencia de esta bacteria ni de otros microorganismos.

 Este control es clave para validar todo el proceso.

Todo el procedimiento está pensado para que el agua vuelva a estar lista para su uso con total garantía.

Limpiar tu aljibe no es solo una cuestión de higiene o normativa, es también una manera inteligente de cuidar un recurso tan valioso como es el agua: evitas desperdicios, alargas la vida útil de tus instalaciones y te aseguras de que cada gota cuente.

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