Ventilación forzada en garajes

La ventilación de cualquier recinto cerrado es imprescindible para poder utilizarlo, no solo de garaje, sino de otro espacio subterráneo que no tenga una manera natural de renovación de aire.

En locales donde existe maquinaria que produzca gases de combustión, la acumulación de monóxido de carbono es tan peligrosa que puede haber, y, de hecho los hay, consecuencias mortales.

En TBA Control de Aire y Agua contamos con profesionales expertos en el mantenimiento de estos equipos, y queremos que seas consciente del peligro de no realizar estas tareas de manera frecuente.

La ventilación de garajes y recintos cerrados

La ventilación en espacios cerrados es un tema al que se le debe dar la importancia que tiene y no subestimar o dejarla en manos de personas no conocedoras del peligro de no llevar un control y un campamento exhaustivo que consiga una adecuada calidad del aire.

En los espacios pequeños, como un trastero, la acumulación de los gases que se pueden producir no es demasiado grande, pero si esa concentración no se elimina, si no tiene una vía de salida, en muy poco tiempo genera un ambiente lo suficientemente tóxico por no poder ser respirado.

En un espacio mayor, como un garaje subterráneo, parece, los gases se pueden eliminar con facilidad, y no es así, se acumulan de igual modo con mayor peligro por el volumen del que estamos hablando.

Sea cual sea la superficie, si no se cuenta con una buena ventilación, los gases pueden afectar mucho o la salud y hasta provocar la muerte.

El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico, incoloro, e inodoro, lo que aumenta su peligrosidad por no ser fácil de reconocer, ni de detectar su acumulación.

El peligro de intoxicación involuntaria llega cuando no eres consciente de que lo estás respirando.

Es necesario evitar que en estos espacios cerrados se acumule este gas en una concentración tal que perjudique a personas y mascotas que circulen por ellos.

La deficiente ventilación en garajes subterráneos, además, cuenta con otra consecuencia más, los incendios.

En caso de que ocurra uno, el humo que se provoca necesita una salida al exterior, y es o por la ventilación natural, o por los conductos de ventilación forzada, que deben funcionar correctamente, o añaden un peligro más a los que ya, de por sí, tiene esta situación.

El peligro del monóxido de carbono (CO) en el aire 

El CO es el gas que se produce en la combustión no solo en coches, como en el caso de los garajes, sino en viviendas, o trasteros, por el uso de calderas, estufas o aparatos similares.

Inhalar este gas puede producir la muerte por intoxicación accidental.

En locales pequeños o sin ventilación, esta acumulación al respirar, junto a sus características de cero olor y cero sabor, hacen que, sin salida al exterior y sin un buen equipo de ventilación que funcione correctamente, no te das cuenta, lo estés inhalando un gas muy tóxico y con muy graves consecuencias.

De hecho, en personas que están dormidas, la muerte es inmediata si no hay nadie que se dé cuenta, y se produce la que se conoce como “muerte dulce”

La exposición a bajas concentraciones, pero de manera repetida, puede pasar desapercibida, y ser mucho más peligrosa, porque se van acumulando y terminan generando una intoxicación crónica.

Ventilación forzada en garajes, ¿es necesaria?

La ventilación forzada es obligatoria cuando no existe una manera natural de renovar el aire.

En el caso de garajes subterráneos, o trasteros también bajo el nivel del edificio, sí lo es.

Es la única manera de poder evacuar los gases y los humos que se producen en ellos, y evitar que su acumulación sea un peligro para los ocupantes.

Son espacios que no es posible ventilar de manera natural, pueden situarse varios pisos por debajo del edificio, sin contacto alguno con el exterior, hacerlo de manera mecánica es la más eficaz de conseguirlo.

Con ella, lo que consigues es una renovación continua de aire, introduciendo del exterior y dejando salir el del interior, además, son equipos que cuentan con medidores de calidad, para avisar en el caso de que, por cualquier motivo, se llegue a una situación de peligro.

Mantenimiento de la instalación de ventilación de tu garaje 

Los diseños y la construcción de garajes subterráneos deben cumplir la normativa específica para esos recintos, y de obligado cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE)

Una vez que se ha terminado el edificio, y se encuentra en funcionamiento, es necesario seguir aplicando la normativa de evacuación de humos y gases, con un mantenimiento periódico, diferente según las características del local y del tipo de ventilación instalado.

Son espacios donde se produce una enorme acumulación de gases generados por los automóviles que están continuamente en funcionamiento, y producen el peligroso CO

Se necesita extraerlos de una manera adecuada para, además, evitar su propagación por el resto del edificio y extender su peligrosidad.

Su importancia, y dificultad de hacerlo correctamente aconseja, contar con una empresa especializada en estos trabajos, que con un mantenimiento frecuente te asegura el perfecto estado de tu instalación.

Mareo por intoxicación de gas

Peligro de una mantenimiento incorrecto

El peligro es enorme.

Cuando un recinto cuenta con ventilación natural, te aseguras que continuamente hay una renovación de aire con la salida de los gases y olores nocivos al exterior. 

Además de que en caso de incendio, es la manera en la que el humo puede escapar.

Cuando no es posible este sistema, y en los garajes subterráneo o trasteros no lo es, tienes la obligación de realizarla de manera mecánica

Esto es, mediante ventilación forzada, con un equipo que, aparte de estar correctamente instalado y de cumplir con la normativa vigente, debe recibir un mantenimiento periódico que asegure que, por una avería u otra circunstancia, no disminuye la calidad del aire que respiras en tu garaje.

Síntomas de inhalación de CO

La cantidad de CO que genera la combustión de los coches disminuye la cantidad de O2 del aire, y afecta a tu salud al respirar.

Si tienes la sospecha de haber inhalado monóxido de carbono, al ser muy complicado de asegurar en tiempo real, es importante que estés atento a las señales, para poner remedio y recibir ayuda médica lo antes posible.

Los síntomas iniciales son dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos, dolor de pecho, junto a un estado general de confusión.

Si la inhalación continúa, los síntomas se agravan, con somnolencia, alucinaciones, convulsiones hasta llegar a la pérdida de conocimiento.

 

 

Es necesario asegurar que la calidad del aire que respiras es la adecuada y que, en ningún caso, afecta a tu salud.

En los recintos cerrados es complicado conseguirlo, y si en ellos hay maquinaria que genera gases, lo es aún menos.

Por todo eso, y por la peligrosidad de no tenerlo en cuenta, te aconsejamos un mantenimiento adecuado en tu garaje subterráneo, realizado por personal especializado.

Puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de estudiar tu caso y ofrecerte la mejor opción.

 

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