Día del agua, 22 de marzo

El agua es el recurso más abundante que existe en la tierra, el 96,5% es salada y no apta para su consumo, tan solo el 3,5% es dulce y se encuentra en ríos, arroyos, asentamientos subterráneos y congelada en los polos. Sorprende saber que es tan distante la diferencia entre el porcentaje total de agua potable y la no potable existente, más sorprendente aún, es saber que esa sola porción de recursos hídricos consumibles es suficiente para la población mundial.

Cada 22 de marzo se celebra el Día del Agua, desde que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas eligiera este día, el 22 de diciembre del año 1992, durante la  Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. Este día es también una invitación a los Estados y los pueblos del mundo a consagrar la protección de este recurso.

El agua fuente de vida, es considerada así por ser el principal elemento  que compone el cuerpo humano, mantiene la temperatura ideal del cuerpo, procura la buena circulación sanguínea, posibilita una buena nutrición, ayuda a la protección de articulaciones, promueve el buen funcionamiento del tracto digestivo, entre muchas otras funciones corporales, en las que también interviene el agua.

Cuidar los recursos hídricos

Si bien es cierto que el Día del Agua se decretó en el año 1992, desde mucho antes se promueve su cuidado y conservación. Existen muchas formas, en espacios industriales –sitios donde se utiliza mucha agua- se requiere una empresa de control del agua que garantice la correcta utilización de los equipos para el ahorro máximo de los recursos hídricos. Al igual que en el hogar, se requiere de equipos en óptimas condiciones que procuren el mejor aprovechamiento.

Definitivamente lo más recomendable, ante los problemas de acceso al agua potable que vive un porcentaje amplio de la población mundial, es tomar conciencia de la importancia de este recurso. Se cree que tan solo en el hogar pudiera disminuirse en un 40% el consumo de este recurso si se extreman las medidas para utilizar exactamente lo necesario, sin despilfarro. Ahora imaginemos poder utilizar solo lo necesario, sin desperdicios, en todos los espacios de la vida cotidiana.

Actualmente se estima que alrededor del mundo se producen diariamente 5.000 muertes de menores de edad, producto de la imposibilidad de acceder al agua potable. Resulta contradictorio que la falta de agua, el recurso más abundante en la tierra, produzca tantas muertes. Pero sí, así es y en definitiva cada uno debemos tomar parte en la lucha mundial que debe existir por mejorar los accesos al agua potable y su utilización responsable.

No es un secreto que el continente que más padece de esta calamidad, es el africano, no por la falta del recurso, sino por la falta de políticas públicas que generen el acceso y la democratización del agua potable. No es casualidad que existan casos de mujeres africanas que deben recorrer hasta siete kilómetros diarios para llevar agua a sus casas. Se estima que una familia africana consume semanalmente 30 litros, lo que equivale al consumo diario de un ciudadano europeo.

Luego le sigue el continente asiático, que también presenta graves problemas en su población y en el acceso al agua potable. Un estimado del 30% de los asiáticos no tiene acceso al agua de manera regular. Países como Turkmenistán y Uzbekistán, grandes consumidores de agua, son dependientes del agua que emana del territorio de Afganistán y Tayikistán, lo que sin duda crea un desbalance en la región. Sin contar que desde tiempos históricos las políticas públicas sobre el agua han sido desacertadas, ejemplo de ello ha sido la desecación del mar Aral.

Este clase de historias y realidades deben mejorar de cara a las próximas décadas, para evitar la desaparición de poblaciones, que en definitiva sería el inicio de la desaparición de la humanidad.