Hoy vamos a interesarnos por conocer cómo funciona un grupo de presión. Y no, no nos referimos a esos grupos que intentan presionar a los poderes legislativos para cambiar leyes o normativas. Nos referimos a los grupos de presión que consiguen que el agua llegue a nuestros grifos. Con la presión adecuada y la calidad sanitaria necesaria para su uso como agua potable. Ese es el grupo de presión del que vamos a conocer su funcionamiento. En Termodinámica y Biología del Agua, nos encargamos del mantenimiento de grupos de presión.
Manteniendo grupos de presión
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Los edificios deben asegurarse un correcto funcionamiento de los grupos de presión. Esto es fundamental si queremos ahorrarnos molestias y averías. En una sociedad avanzada como la nuestra el suministro de agua potable tal y como lo conocemos es indispensable. No se entendería en pleno siglo veintiuno que un edificio tuviese problemas de suministro. La mayoría de las incidencias relacionadas con el suministro del agua potable en comunidades viene dada por los cortes devenidos por reparaciones. Ya sean en el propio inmueble o en la red de distribución de agua de la localidad.
En otras ocasiones las incidencias provienen de un mal o deficiente mantenimiento del grupo de presión que da servicio a la comunidad. Otras veces el problema es el mal estado de las tuberías de distribución del agua. Algunas veces de las generales del edificio, otras las del suministro interior de las viviendas. Con el paso del tiempo y dependiendo de los materiales, las tuberías tienden a obstruirse. De tal forma que cortan el caudal de agua en los puntos de suministro. Esto interfiere en el funcionamiento de otras instalaciones como las calderas. El mayor problema es que a los pisos superiores no llega la presión suficiente. La ayuda de un grupo de presión puede solventar este problema. Al tiempo una instalación con presión suficiente, impide que se acumulen agentes infecciosos en los depósitos de agua potable.
Qué es un grupo de presión
Un grupo de presión podríamos definirlo como una bomba de agua. Sirve para impulsar el agua por una red de distribución vertical, el control del funcionamiento del agua se hace con un aparato llamado presostato. La bomba no está continuamente en funcionamiento se pone en marcha a demanda. Esto es cuando se abre un punto de consumo, la bomba ofrece el agua a la presión necesaria para abastecer el punto de consumo. Para la alimentación del sistema se puede tomar el agua directamente de la red. También de algún depósito de agua, del que se extrae la misma por aspiración. Para que la bomba tenga una mayor vida útil se puede implementar el sistema con un vaso expansor. Esto consigue un funcionamiento más fluido y alarga la vida del grupo de presión.
¿Cuándo arranca la bomba?
Bien ya hemos dicho que la bomba trabaja a demanda. Su arranque o la parada de la misma, se acciona dependiendo de la presión mínima y máxima que marca el presostato. Cuando se detecta presión suficiente en el sistema no se pondría en funcionamiento. Cuando está por debajo de ese mínimo que marca el presostato arrancaría. Así las cosas si abrimos el grifo de nuestra casa y en el calderín o vaso expansor hay presión suficiente la bomba no arranca. Si la presión empieza a descender y se sitúa en el mínimo programado el presostato la pone en funcionamiento. De esa forma se consigue que siempre exista en el sistema la presión necesaria para dar servicio. Cuando se deja de consumir agua, la bomba sigue funcionando para establecer la presión del vaso expansor al máximo posible. En ese momento volverá a detenerse.
Queremos incidir en la importancia del buen funcionamiento del grupo de presión de su comunidad. No solo porque esto incide en el caudal y presión del agua que usted consume. El correcto funcionamiento del grupo de presión impide la colonización de los aljibes y depósitos de agua, por parte de bacterias como la causante de la legionella. No solo por comodidad, también existe una motivación clara por la salud de los usuarios de la distribución de agua potable.
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